Horario continuo genera mayor productividad en el trabajo, según expertos

Según varios estudios realizados acerca de la administración del tiempo en las empresas, la jornada laboral continua ayuda a mejorar la productividad de los empleados, tanto de forma individual como grupal, pero ¿qué tan factible o beneficioso es realmente implementar este formato de trabajo?


Para Juan José Jáuregui, director de Human Value, desde el punto de vista de los colaboradores, en general, es bien recibido que exista un horario continuo, debido a que es un aspecto que aporta a la conciliación de la vida familiar con la laboral, e incrementa la posibilidad de mayor desarrollo personal pleno fuera del ambiente de trabajo.

Jáuregui explicó que en el medio local el horario continuo todavía es un tema que tiene que discutirse, no tanto por las ventajas demostradas que tiene, sino por el contexto familiar, dado que los colegios aún mantienen sistemas de media jornada, con lo cual este formato de trabajo podría ser perjudicial para lograr una mayor vida familiar en la tradicional ‘hora de almuerzo’.
Jáuregui recomienda una ‘solución salomónica’ para remediar el tema del tiempo de trabajo, la cual es implementar en la empresa un sistema de horarios flexibles, donde el servicio esté asegurado de 8:00 a 19:00 y en el que cada colaborador, de acuerdo con su situación particular, negocie con el empleador su horario.

“Descansar dos horas al mediodía para luego salir del trabajo a las seis de la tarde, implica que el trabajador fraccione su tiempo inútilmente, puesto que en ese tiempo de intermedio el trabajador no puede hacer nada más que almorzar”, expresó el especialista en recuros humanos Carlos Antelo.
Antelo indicó que el beneficio más importante de una atención ininterrumpida al público es la distribución óptima que las personas realizan entre su trabajo y su familia.

Hugo Urquizo, gerente general de Manpower Bolivia, indicó que en el país ha habido intentos para cambiar los horarios de trabajo partidos por continuos. Sin embargo, como sucede con los cambios, en varios casos se retrocedió. La resistencia al cambio se expresó con argumentos poco consistentes como que los trabajadores deben gastar extra para sus refrigerios