Similiar a un onceno titular que sale a jugar un partido de fútbol y lo gana coordinando y ejecutando goles, un equipo de trabajo de alto rendimiento requiere de la participación y del esfuerzo de todos sus integrantes.
Javier Gutiérrez, gerente del Centro de Entrenamiento y Alto Rendimiento Empresarial (Ceare), señaló que con un enfoque de alto rendimiento las organizaciones son más horizontales y existe menos distancia entre el jefe y el colaborador.
Al achicarse la organización, explica Gutiérrez, permite una mejor comunicación y retroalimentación entre todos.
“Esto es como un equipo de fútbol en donde el capitán corre, sube, baja y suda al igualque todo el equipo y donde el arquero es igual de importante que el delantero”, ejemplifica.
El experto agrega que por ello un equipo requiere generar liderazgo en todos los niveles de la organización.
Juan Domingo Fabbri, gerente de la consultora Etika, manifiesta que los líderes de una empresa no quieren asumir una horizontalidad para trabajar y eso se convierte en un obstáculo.
“Lo ideal es que en un equipo todos puedan conversar abiertamente a un mismo nivel, en una relación simétrica”, explica.
Fabbri expresa que también se debe respetar las características individuales de cada persona, pues hay quienes están más predispuestas a trabajar de manera grupal, pero otras no.
Además, indica que no debería haber espíritu de competencia porque los resultados deben ser grupales y no individuales, pero sí es favorable el espíritu de equipo que velará por los objetivos de una empresa
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