domingo, 9 de noviembre de 2014

Marcia del Carmen Villarroel Gonzales GERENTA GENERAL DEL BANCO UNIÓN S.A. (BUN)

Desde su despacho, en el tercer piso del edificio central del Banco Unión situado en La Paz, la dama con más poderío en la estructura de la entidad estatal, analiza el sector y habla de los desafíos para atender los megaproyectos que se vienen en 2015.

¿Cuál es el balance del Banco Unión en lo que va del año?
En el periodo enero-septiembre hemos crecido en $us 249 millones en cartera crediticia. Todavía falta sumar los últimos tres meses. Hasta el momento somos el banco que más créditos hemos colocado entre todos los bancos de Bolivia. En todo el 2013 hemos crecido en casi $us 300 millones. La cartera acumulada llega a $us 1.320 millones. Este año hemos crecido más que 2013 que cerramos con $us 1.071 millones.

¿Qué factores impulsaron este crecimiento?
Hemos entrado al sector productivo y también al microcrédito que es un segmento muy importante en Bolivia. Ahora estamos hablando de más de $us 300 millones de cartera crediticia acumulada solo en el sector microempresarios. Eso significa que el microcrédito ha pasado a ser nuestro primer producto de cartera. Por otro lado, a fines de 2012, nos llega la capitalización de parte del Tesoro General del Estado con $us 50 millones. Eso nos permitió aumentar nuestro Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) y, por lo tanto, tener mayor monto de cartera para crecer. Estamos hablando de la posibilidad de crecer como $us 500 millones.

¿Cómo está el factor de la confianza del público que se refleja en los depósitos?
A septiembre de 2014 estamos con $us 1.700 millones de captaciones. Esta confianza del público demuestra que el Banco Unión ya está entre los grandes bancos. Ya hemos empezado a competir muy fuerte en el mercado.

El año pasado estábamos con $us 1.200 millones.
Pero no solo es colocar créditos, ¿cómo está su mora?
Estamos con una mora del 1,5%. Es el indicador que más satisfacción nos dio, porque estamos por debajo del promedio del sistema que es del 1,64%.

En términos de proyectos, ¿qué se ha logrado este año y que se viene el 2015?
Este año lo más importante fue generar una gran cartera de créditos que nos permita atender todas las demandas de nuestros clientes. Principalmente nuestro crecimiento ha sido en microcrédito, en pequeña y mediana empresa (pyme) y en vivienda social.

El próximo año nos dedicaremos a crecer en créditos productivos y de vivienda social porque son los grandes mandatos de la política económica. Con el decreto de baja de tasas de interés hemos sacado el producto de Agrándate Productivo con la tasa del 11,5% anual y eso nos permitirá crecer.

¿En ese proyecto de expansión se bajará más las tasas de interés?
Lo primero que hemos hecho es bajar del 18% al 11,5% en microcrédito, y para microcrédito productivo estábamos con un 14%, ahora hemos bajado al 11,5% y estamos viendo cuál es la respuesta del mercado. Por supuesto, a fin de año, cuando hagamos el plan anual, vamos a ver la posibilidad de bajar un poco más. Microcrédito productivo y pyme será nuestra prioridad el 2015.

¿Cómo les ha ido en los créditos de vivienda social?
Este año, después de la promulgación del decreto, estamos hablando de unos 1.000 créditos nuevos que representan unos $us 35 millones. Pero mucha gente que había sacado un crédito de vivienda, antes del decreto, solicitó su cambio de condiciones e hicimos unas 1.500 operaciones que representan unos $us 100 millones.

Y en créditos productivos, ¿cómo están?
Estamos con un 32% del total de la cartera crediticia ($us 249 millones). Nuestra gran ventaja es que antes del decreto tenía tasas del 5,5 y 6%. Entonces, ha sido más fácil adecuarnos. Donde más impacto ha tenido es en los microproductores. En Santa Cruz está nuestra principal cartera productiva, pero son grandes y medianas empresas.

Cuándo usted dice que Santa Cruz es la principal cartera de créditos, ¿es la totalidad?
Santa Cruz es la primera con un 40% de la cartera del banco, La Paz tiene un 35% y Cochabamba un 25%.

El sector bancario señala que los decretos de la nueva ley del sistema financiero han impactado en sus utilidades, ¿cómo le ha ido al BUN?

En realidad, hasta septiembre estamos con $us 16 millones de utilidades.
Este año hemos colocado más créditos. Hemos generado buenos ingresos porque no hay que olvidar que también atendemos a todo el sector público. En definitiva no hemos ganado menos que el año pasado pues logramos una utilidad de $us 13,9 millones.

Usted habla de competitividad, ¿pero hay igualdad de condiciones para competir?

Cuando se creó la ley de la entidad bancaria pública, nos dijeron que tenemos la categoría de Banco Unión Sociedad Anónima. Eso significa que estamos, igual que todos los bancos, bajo la reglamentación de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Todos los decretos los tenemos que cumplir. Por lo tanto, ventaja en ese lado comercial no tenemos. Competimos exactamente igual que otro banco.

¿En ningún ámbito usted siente que el BUN tenga alguna ventaja?
No. Porque en realidad el reto para nosotros es más grande porque al ser banco público, nos exigen mejores resultados y cumplimiento estricto a la normativa. Ahí no tenemos ventajas, se tienen que dar las mismas tasas de interés, cumplir los plazos que da la ASFI. Más bien, para mí, es un reto más grande que los otros bancos porque tenemos que ser los primeros en cumplirlos.

¿Cómo ve el escenario de ahora en más para el sector con los nuevos decretos complementarios de la ley de servicios financieros?
Todos ya conocemos la ley. Lo único que falta es sacar algunos reglamentos, pero ya la conocemos en su magnitud. Por lo tanto los bancos tenemos que prepararnos para mejorar nuestros servicios, mejorar el tema de tasas, para llegar a áreas rurales y tenemos que ser eficientes.

¿Y da como para que los accionistas de los bancos sean más agresivos en inversiones?
Hay que ver el tamaño de cada banco. Nosotros por ejemplo tenemos que ver cuánto de utilidades vamos a tener para capitalizarlas y con eso tener el CAP suficiente para crecer el próximo año. Ese es nuestro límite.

Pero como está creciendo la economía, con las inversiones que hay, los bancos deberíamos tener la capacidad de responder.

A veces es difícil hacerlo. A veces hay boletas de garantía de empresas estatales grandes y tenemos que juntarnos dos o tres bancos para poder respaldarlas. Yo creo que los bancos tenemos que empezar a crecer en patrimonio y en reinvertir las utilidades para estar a la altura del crecimiento del país. Hay operaciones que las tenemos que sindicar, es decir, tenemos que juntarnos entre dos o tres bancos para responder.

¿Ya ha sucedido?
Claro. Sí. Para boletas grandes. Hay una normativa que dice que no se puede dar un crédito por más del 20% del patrimonio de un banco. Entonces, cuando llega una solicitud de crédito muy grande o una boleta muy grande, el patrimonio de un solo banco no da como para dar el crédito o la boleta de garantía y entonces se unen los bancos. Así es como se están manejando estas grandes boletas o créditos.

¿En qué casos?
Por ejemplo para el teleférico, para el satélite Túpac Katari, hemos hecho boletas y hemos tenido que juntarnos varios bancos. Hemos tenido también una construcción en Santa Cruz donde el monto del crédito era alto para construir un mall, e igual hemos tenido que trabajar con otros bancos.

¿Con bancos privados?
Claro. Nosotros funcionamos como cualquier banco privado. Es decir, independientemente si el proyecto es estatal o privado, los bancos necesitamos un poco más de espalda para atender este tipo de inversiones grandes.

El Gobierno anunció que en 2015 la inversión pública será de $us 6.000 millones. Esa es señal de que se vienen grandes obras.

Es una gran oportunidad para todos los bancos de poder generar estas operaciones y para eso tenemos que tener un patrimonio adecuado y reinvertir nuestras utilidades. Para proyectos estatales de grandes magnitudes, creo que en este momento no hay un banco que pueda atenderlos solo. Nosotros por lo menos todavía no podemos enfrentar operaciones de tal magnitud, con un patrimonio de $us 174 millones.

¿El Banco Unión tiene la holgura suficiente como para atender con eficiencia al sector público y privado?
Como banco hemos crecido bastante. Tenemos 156 agencias y una cartera muy grande. Estamos atendiendo al sector público bastante bien.

¿No hay riesgo de posible colapso en algún momento?
No.

El manejo de nuestras agencias, que son como un minibanco, nos da la oportunidad de atender de manera excelente. Si hay más servicios, abriremos más agencias. Tenemos 3.800 funcionarios en todo el país.
Tenemos las agencias móviles Sariri para llegar al campo. En 15 días lanzaremos tres agencias móviles para Santa Cruz, Beni y Cochabamba.

En enero de 2015 habrá dos más para Potosí y Oruro.

Ahora surge el BDP como un nuevo jugador estatal que operará como banco comercial.

El BDP va a ser un gran complemento para el Banco Unión. No será un competidor porque entrará al sector productivo y sobre todo a áreas donde no hay bancos. Entonces nos vamos a complementar mucho y nos va a ayudar porque hay lugares donde no podemos llegar. La experiencia que hemos tenido trabajando juntos también va a servir. Va a ser un buen jugador en el mercado porque entrará con conocimiento y experiencia en créditos productivos.

¿Cuánto de recursos maneja el Banco Unión del BDP?
Primero aclarar que los recursos de los fideicomisos del BDP que colocamos en créditos, no forman parte de nuestra cartera. Son muy aparte. Debemos estar manejando unos $us 50 millones en fideicomisos del BDP.

En términos de tamaño del BUN, ¿en qué lugar se encuentra en el mercado?
Por lo que hemos podido ver en los ranquin que han sido publicados, estamos en tercer lugar. Si hablamos en cantidad de agencias, estamos en primer lugar. En patrimonio estamos en cuarto lugar. En cuanto al CAP estamos con un 12%.

¿Las tasas de interés en el resto de los sectores las irán bajando como banco estatal?
Yo creo que donde tenemos que ser competitivos es en los sectores de crédito productivo y de vivienda social. Los otros segmentos como comerciales o de consumo, bajar las tasas más, en realidad no da como para hacerlo. Creo que ahí no lo vamos a hacer

martes, 20 de mayo de 2014

Para los emergentes, Europa solo es un socio comercial

Trastocada por la globalización, maltratada por la crisis, desorientada por sus ampliaciones sucesivas, la Unión Europea trata de encontrar, o más bien, de recuperar, su papel en el mundo. Pero ante el auge de los países emergentes, en especial los del grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, China y la India), los europeos tienen dificultades para ser reconocidos como una gran potencia económica, política y diplomática.

En la India, por ejemplo, “la Unión Europea sufre de una evidente falta de visibilidad, empezando por la cobertura de los medios”, comenta Shreya Pandey, profesor de la Universidad de Jharkhand que ha dedicado varios trabajos a este tema. Los indios conocen Europa, pero no comprenden lo que es la Unión Europea.

No obstante, la India y la UE tienen muchos puntos en común. Los dos cuentan con 28 estados y casi el mismo número de lenguas oficiales. Pero en general, la Unión Europea es un tema mal identificado cuyos valores fundamentales no han podido ser exportados. Sobre todo porque la democracia, la defensa de las libertades civiles y, sobre todo, el estado asistencial resultaron muy damnificados por la crisis.

“Para muchos de los países emergentes, la Unión Europea no es un modelo”, observa François Heisbourg, especialista en geopolítica, consejero de la Fundación de Investigaciones Estratégicas. “Brasil, por ejemplo, no tiene ninguna lección que recibir. Sí, el Estado sufre de corrupción, pero la democracia y la tolerancia son también valores brasileños”. Por lo demás, en 2011, la presidenta Dilma Rousseff no se privó de sermonear al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, por la política de austeridad impuesta a los países miembros.

La ‘Europa de los veintiocho’, también en crisis de identidad, suscita indiferencia en el mejor de los casos, e irritación en el peor, aunque su territorio seduzca a las nuevas fortunas de los países emergentes.

En Rusia, la élite viaja ahora por todo el mundo y consume en abundancia las residencias de lujo compradas en Londres, en la Costa Brava de España, en la Costa Azul de Francia y en Cerdeña. Para ella, Europa es sinónimo de riqueza, de seguridad y de comodidad.

¿Qué pueden ofrecer?
De hecho, ¿qué tienen los europeos que ofrecer? A la India no pueden ni siquiera prometerle el ansiado asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, ni apoyo ante su hermano enemigo Pakistán, mucho menos ante China, su gran rival en Asia. Por el contrario, la India ha sido muy prudente cuando se trata de apoyar la fuerza marítima desplegada por Europa en el océano Índico para combatir la piratería.

“Los indios todavía no se han dado cuenta del potencial de Europa en numerosos temas”, se lamenta Gulshan Sachdeva, profesor del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Jawaharlal Nehru en Nueva Delhi. “Se resisten a participar en los diálogos organizados por la Unión Europea pues consideran que de ahí no puede salir nada bueno. Así, la India pierde una oportunidad de extender su influencia.”

En un futuro próximo, la India podría redescubrir a Europa no por sus instituciones, sino por sus mercados. En diez años, el comercio entre la India y la Unión Europea se ha multiplicado por cinco, pasando de 11,800 millones de dólares a 50,400 millones en 2012-2013.

De hecho, aunque no muestre un rostro único en la escena diplomática, la Unión Europea pesa en el plano económico. “Si existe un sector en el que esté bien identificada la Unión, ese es la política comercial”, observa Elvire Fabry, del centro de estudios Nuestra Europa - Instituto Jacques Delors.

“La Comisión Europea negocia acuerdos y define reglas del juego dirigiéndose a los mercados asiáticos y latinoamericanos. Ha permitido sostener el desarrollo de la diplomacia comercial de los estados miembro desde la crisis de 2008.” Fabry observa que la Unión Europea ha logrado mantener su participación en el comercio mundial desde 2000 en alrededor de un 16%, mientras que la de Estados Unidos cayó en cinco puntos y la de Japón, en dos.

Brasil ha tomado la medida de ese potencial. Después de años de distanciamiento, con la mirada fija en los decepcionantes resultados económicos de la zona euro, los dirigentes brasileños cambiaron de tono y de enfoque. Desde hace varios meses, Dilma Rousseff, inquieta por el freno económico y el aislamiento de su propio país, ha recentrado su discurso y se ha puesto como una de sus prioridades el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.

Los chinos también juegan la carta comercial de la construcción europea, como bienvenido contrapeso a Estados Unidos. Consideran a la Unión Europea como una zona favorable de oferta, una caja de herramientas para sus propias reformas y un aparejo que puede manejarse si se sabe manejar. Pekín ha aprendido a hacer malabarismos entre las negociaciones bilaterales –cuando el tema puede irritar o poner en competencia a varios estados– y las instituciones europeas, que tienen competencias exclusivas en dominios de primera importancia como el comercio.

La visita del presidente Xi Jinping a Bruselas, a fines de marzo, es reveladora de ese compromiso. Primer presidente chino que visita las instituciones europeas, Xi Jinping se reunió con Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea; y con Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, con quien el presidente Barack Obama no quiso entrevistarse cinco días antes.

Al término de esos encuentros, China publicó un documento de orientación de su política europea en los próximos diez años: en él se descubre la profesión de fe de un país que toma nota de la nueva situación mundial, después de la crisis financiera global, y se plantea como igual del gigante europeo

martes, 8 de abril de 2014

Crecer sin ir a ritmo acelerado beneficia al negocio

Algo que todo empresario quiere es crecer muy rápido y tener más clientes de los que puede atender, pero el crecimiento sin planificación no siempre es bueno, sobre todo si eres un micro o pequeño empresario.

El crecimiento no planeado puede llegar a traer problemas mayores que un crecimiento lento.

Alguno de los problemas son:

- Falta de atención. Debido a la gran demanda que estás recibiendo empezarás a dejar de dar la atención personalizada que habías estado dando a tus clientes.

- Caída de la calidad. Las personas con tal de hacer más dejan de hacer las cosas bien por lo que un problema frecuente es que empiezas a bajar la calidad de tus productos o servicios con tal de cumplir con la demanda.

- Desorganización financiera. Muchos ingresos y gastos generándose en poco periodo de tiempo y sin registrar crean un caos en la cuestión financiera, al final no sabrás de dónde salió o entró el dinero y cuánto te queda.

- Horas excesivas de trabajo. Uno de los mayores problemas al empezar tu negocio es saber equilibrar tu vida personal con la profesional, y un aumento repentino de clientes puede hacer que tu vida personal desaparezca por completo, es necesario saber equilibrar trabajo y persona.

Si crees que estás empezando a crecer muy rápido no te dejes llevar por la emoción y el supuesto éxito que estás teniendo, el éxito es muy subjetivo. Tener que trabajar muchas horas, no tener tiempo para descansar o estar con tu familia y disfrutar tu vida, no es éxito, por esta razón te aconsejamos crecer al ritmo que tú quieras y puedas.

Aprende a decir que no a los clientes, lleva horarios estrictos de trabajo y cúmplelos, y sobre todo haz que tu negocio crezca hasta el punto en que te sientas a gusto. Si empiezas a crecer renunciando a tus ideales y metas, perderás.

"Si crees que estás empezando a crecer muy rápido no te dejes llevar. El éxito es muy subjetivo y a la larga, si no está planificado, puede traer muchos problemas a ti y a tu empresa"