miércoles, 21 de junio de 2017

¿Límites de la economía o de la teoría económica?



EEn la actualidad, la economía del capital domina el mundo, acumular siempre en mayor cantidad es su objetivo central, es deshumanizada, explotadora y predatoria y disciplina la creatividad del hombre llevándolo a creer y aceptar medidas que recortan sus derechos. Ante la hegemonía del pensamiento neoliberal consideramos que en la ciencia económica no existen verdades absolutas ni respuestas definitivas. La ciencia económica capitalista, su racionalidad instrumental, sus moldes productivistas y de relaciones privadas así como su expansión material desmedida se ve cada vez más limitada para responder a las potencialidades de los tiempos actuales, lo que exige debatir sus grandes limitaciones y desafíos. Es fundamental comprender que los juicios de valor establecidos por los economistas no son neutros, responden a formaciones ideológicas y políticas que generalmente se corresponde a los grandes intereses económicos y políticos del mundo, que influyen y determinan las investigaciones económicas.

Un elemento que puede generar mayores conflictos, sobre todo para aquellos economistas que consideran que investigar es verificar hipótesis, es que los hechos económicos no pueden ser comprobados de manera experimental, el objeto de estudio de la ciencia económica son los seres humanos. En tal sentido, la economía hace uso de modelos que simulan una realidad y en ocasiones estas representaciones son demasiado simplificadas y se alejan de las realidades concretas.

El economista Juan Torres López (2016), nos ofrece tres ejemplos que ilustran esto: las privatizaciones, el libre comercio y el lugar del Estado en la economía.

Existen economistas que defienden la privatización de las empresas o de las pensiones públicas, la sanidad, la educación y otros servicios públicos, diciendo que eso es lo mejor para todos, o bien hay otros economistas argumentando justo todo lo contrario. Y lo dicen, salvo muy escasas y honrosas excepciones, como si estuvieran defendiendo una verdad revelada e indiscutible.

La falacia de las ventajas del libre comercio tan defendida por la política económica de las grandes economías y cuyas consecuencias han sido y son devastadoras para los países periféricos, ha creado mayores desigualdades en las relaciones comerciales, brindan mayores privilegios a las grandes empresas transnacionales, las cuales detentan el poder económico mediante el control de los mercados mundiales y su exclusivo beneficio.

Torres, señala que para que el libre comercio produzca efectos benéficos, incremente el comercio y el crecimiento económico se tienen que cumplir al menos dos condiciones esenciales: 1) Las naciones comercian entre sí en función de los costos relativos de las mercancías y 2) Los mercados donde comercian las naciones o empresas deben ser de competencia perfecta.

Ninguna de estas dos condiciones se cumplen: las economías no tienen la misma situación de competitividad por lo tanto las relaciones comerciales se desarrollan en medio de asimetrías y contrariamente a lo señalado por la ideología comercial dominante, en las últimas décadas países como China, Corea y Japón se han caracterizado por implementar políticas proteccionistas.

El Estado no tiene que gastar por gastar y es necesario priorizar con rigor los gastos que se ejecutan, principalmente los destinados a los rubros sociales, tampoco se puede afirmar con base a concepciones ideológicas dominantes que el Estado no contribuye al desarrollo económico en general. “Debilitar al Estado, como hacen los liberales cuando gobiernan, es lo contrario de lo que se precisa para fortalecer la competencia y la eficiencia, y justo lo que desean quienes ya tienen gran poder de mercado para aumentarlo” (Torres, 2016).

Hoy nos encontramos ante una crisis civilizatoria en todas sus dimensiones y los economistas no debemos aferrarnos a nuestro exclusivo saber, es necesario dudar de los postulados de la teoría económica, debemos sentipensar e ir mucho más allá de donde nos hacen creer terminan las fronteras del conocimiento, es urgente ir donde se ponga en cuestionamiento y debate el orden establecido.

miércoles, 14 de junio de 2017

¿Te alcanza el sueldo?

No es extraño, porque a todos les ha pasado alguna vez; llegan los últimos días del mes y la billetera está prácticamente vacía. Lo malo es que esto se vuelva una situación recurrente. Para ello, dos expertos en finanzas personales te dan algunos tips para caer en crisis y conseguir el equilibrio perfecto.

La unión hace la fuerza. O en este caso, un banco común. Compartir los ingresos como los egresos con la pareja es lo más saludable. Según Paula Gutiérrez, psicóloga, "esto les servirá para organizar sus gastos; además, deberán establecer acuerdos sobre cuánto de cada salario es privado y cuánto es en conjunto, para que puedan cumplir con las obligaciones por igual. Es importante que sean sinceros sobre cuánto gana al mes, porque es la mejor forma de progresar y establecer lazos de confianza".

Anota todo. "Desde el chocolate que compraste el fin de semana hasta la factura de luz que debes pagar", remarca Adolfo Ramírez, contador. El profesional señala que aunque resulte difícil anotar todo lo que compras es importante. "Solo así sabrás de qué forma estás gastando tus ingresos y si estás exagerando en algún artículo". Lo mejor es programar los gastos del mes y por rubros: alimentos, ropa, servicios, etc. y asignar cantidades a las más importantes.

Hacer una lista. Tal como lo hace mamá para ir al mercado. Anota lo que realmente es una necesidad y ve a comprar la cantidad exacta. "No te lances al súper sin saber lo que realmente te hace falta y vuelvas a casa con cosas que te sobran o son meros caprichos", apuntó Ramírez.

Gastos fijos versus los extras. "Establecer una tarifa cercana a las facturas y desde el inicio de mes considerar ese gasto como obligatorio, ayudará a ahorrar y en caso de que sobrepase la media será solo un poco. Lo mismo debes aplicar a cosas como la comida del perro, gasto en transporte, gasolina, salón de belleza, etc.", indica Ramírez a tiempo de aclarar que una vez controlados estos “egresos” fijos se puede disfrutar de un saldo en algunos “caprichos”.

Consejos para comenzar a ahorrar

Establece metas reales

Es mucho más fácil ahorrar si sabes que tienes una meta. Fíjate metas de ahorro que se encuentren dentro de tu alcance con la finalidad de motivarte para tomar decisiones económicas difíciles que sean necesarias para ahorrar con responsabilidad.

No te rindas en el intento

Si tienes problemas para ahorrar, podrías sentir miedo con facilidad. Tu situación podría parecer desesperada e incluso podrías pensar que es casi imposible. No obstante, sin importar con lo poco que empieces, siempre es posible comenzar a ahorrar.