Wálter Roda Vaca. Está al frente de Gladymar

Wálter Roda Vaca levantó los primeros ladrillos durante su niñez y con su padre, el arquitecto Cristóbal Roda, de quien heredó una de las empresas pioneras en la producción de cerámicas en Santa Cruz: Gladymar. Actualmente fabrican alrededor de 500.000 m2 al mes y exportan un 20% de su producción a Chile, Perú, Venezuela y Ecuador. La compañía acaba de lanzar el porcelanato y, para ampliar su mercado, prevén invertir $us 20 millones en la adquisición de un horno y de una prensa. Samaipata es su principal proveedor de arcilla.

—¿Cuál es la principal herencia de Cristóbal Roca y de Gladys Vaca, sus padres?
Ellos nos dejaron deudas para seguir trabajando y poder pagarlas, pero lo más importante, el bagaje de experiencia de vida. Mi padre nos hizo trabajar desde pequeños. Durante las vacaciones lo acompañábamos en sus labores. Por eso es que hemos dado continuidad a ese trabajo.

—¿Cómo surgió Gladymar?
Nosotros ya incursionamos hace más de 40 años con la cerámica Margla y durante un viaje que mi papá hizo a Europa vio este producto y decidimos incursionar en la cerámica esmaltada. Ya son 28 años que estamos en el sector.

—¿Cuáles fueron los volúmenes iniciales de producción?
Empezamos con un sistema de producción alemán de la línea Kaiser, desarrollando 25.000 m2 al mes. Hacíamos para el norte de Europa, donde a la gente le gusta lo rústico e imperfecto, contrario al boliviano que le gusta lo perfecto. Después de tres años incursionamos con una prensa italiana y hace dos años adquirimos una molienda nueva para sacar el primer porcelanato hecho en Bolivia, con una calidad muy superior a la extranjera.

—¿Cuáles fueron los años críticos de la compañía?
Los primeros tres años. Peleamos contra un mercado que no aceptaba lo nacional porque creía que eran malo. Gracias a la calidad nos fuimos abriendo mercado y la gente ha tomado conciencia de que lo nacional es a veces mejor que lo importado.

—¿A cuánto llega su producción actual de cerámica?
Estamos produciendo 500.000 m2 al mes, con lo que tenemos un 30% del mercado. Vamos a adquirir, además, un nuevo horno y una nueva prensa pensando en el mercado de exportación. Debido a la calidad de nuestro porcelanato, se nos ha abierto el mercado de Chile, Perú, Venezuela y Ecuador y no queremos desabastecer el mercado interno.

—¿Cuánto invertirán en los nuevos equipos?
Las inversiones son graduales. En dos o tres años invertiremos entre $us 15 a 20 millones. La planta estará en Santa Cruz, la materia prima es de aquí y nuestro mayor mercado es Santa Cruz, que nos consume el 50% de la producción. Adquiriremos la mejor tecnología del mundo para estar adelante de países como Brasil y Argentina.

—¿Cuál fue la motivación que tuvieron para producir el porcelanato?
Fue por la compra que realizamos de esta maquinaria de última tecnología y por las arcillas que encontramos. Nos dimos cuenta de que podíamos producir un porcelanato de alta calidad. Trabajamos por más de un año. Nuestro objetivo es también frenar el ingreso del porcelanato extranjero para así reducir la fuga de divisas del país, ofreciendo un producto de calidad; priorizamos el mercado nacional.

—¿Cuánto inviertieron para sacar este nuevo producto?
En la preparación de masa, los hornos, moldes, técnicos, esmaltes durante unos tres años invertimos unos $us 20 millones. La industria requiere de inversiones permanentes para poder estar entre los primeros.

—¿De dónde adquieren la materia prima?
Un 80% de los productos como la arcilla, el caolín, el cuarzo, el feldespato son nacionales; el resto son colorantes y pigmentos que importamos de Italia y de España, además de nuestros diseños que son de vanguardia.

—¿Cuáles son los principales municipios proveedores?
Mi arcilla la traigo de Samaipata. Esta arcilla es única en el mundo. Brasil, por ejemplo, para poder sacar algo similar, tiene que hacer mezcla de cinco arcillas y minerales y nosotros lo conseguimos mediante una concesión.

—¿Cuántos empleos está generando Gladymar?
En nuestra planta en Santa Cruz tenemos alrededor de 300 funcionarios y otros 300 en la parte comercial. Contamos con más de 30 tiendas en los nueve departamentos y más del 80% de nuestras ventas son a través de esas agencias.

—¿Cómo evalúa la relación del empresariado cruceño con el Gobierno?
El Gobierno nos ha puesto barreras en Santa Cruz. Yo soy apolítico, pero he visto barreras a las exportaciones que nos hicieron perder oportunidades. Creo que ahora el Gobierno se ha dado cuenta de la necesidad de trabajar con el empresariado y este empresariado también ha visto la necesidad de trabajar con el Gobierno.

—Los planes de Gladymar...
La porcelana nos ha motivado a sacar nuevos productos. Estamos trabajando para diversificar tamaños y productos

PERFIL
NOMBRE APELLIDO
WÁLTER RODA VACA
ESTUDIOS: INGENIERÍA CIVIL
EN BRASIL
EDAD: 53 AÑOS.
ESTADO CIVIL: CASADO, TRES HIJOS
HOBBIES: COMPARTIR ACTIVIDADES CON SU FAMILIA Y JUGAR FUTSAL