Desde hace mucho se escucha hablar sobre el concepto de “glocalización” como una aproximación a lo que representaba el crecimiento del término globalización.
Y sucede que las empresas están modificando su idea de que el mejor mercado es el global (mercado sin fronteras, donde la competencia directa puede estar al otro lado del globo terráqueo), para pasar a considerar que es más importante la personalización del servicio o producto, para hacer que los clientes se sientan únicos.
Bajo ese antecedente es necesario usar una especialización del marketing que tiene la denominación de micromarketing, definido como: “La adaptación de productos o servicios, publicidad, promociones y actividades de ventas personales a segmentos específicos no tradicionales”.
Entendamos la fuerza del concepto de micromarketing en lo cotidiano, poniendo un ejemplo: leche de consumo diario. ¿Cuántos tipos de leche existen hoy? Por lo menos cinco. Éste es un claro ejemplo del cambio del marketing generalizado a uno más enfocado a los diferentes segmentos.
El consumo total de leche o el que conocíamos, se ha dividido en cada una de las opciones que hoy se presentan, ¿será que antes no querían otro tipo de leche? Yo creo que sí, pero, no existían opciones.
Aunque el micromarketing ofrece este interminable mundo de variables y beneficios desde el punto de vista del cliente satisfecho, también puede presentarse con problemas ya que tratar de atender a cientos o docenas de mercados resulta ser muy complejo y caro para las compañías, que atender el mercado en masa.
"En el micromarketing se incrementan los costos de forma considerable, ya que hay que realizar una campaña o un desarrollo de producto para los segmentos específicos. Pero en la mayoría de los casos, los clientes valoran esa variedad y están dispuestos a pagar esa diferencia por estar contentos"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario