domingo, 20 de octubre de 2013

Errores que se debe evitar al emprender con un socio

Las sociedades han sido una parte importante del éxito de los negocios. Las razones son simples: habilidades complementarias, gastos compartidos y la idea de que una persona con capital económico puede crear sinergia con el capital intelectual de otra persona, de manera que ambos se beneficien.
Lo difícil de la mayoría de las sociedades es que son como los matrimonios, y si conoces las estadísticas, sabes que más de la mitad no sobreviven. Hacer que un matrimonio funcione involucra manejar una serie de asuntos de pareja: ego, dinero, estrés y manejo de gastos.
Si está pensando tener un socio para emprender, previo a firmar un contrato, siga estas siete recomendaciones para evitar malentendidos y problemas en el largo plazo.

1
Compartir el capital en lugar de las ganancias Cuando comparte su propio capital (ya sea dinero, recursos, información o propiedad) está automáticamente dando parte de su empresa. En un mundo perfecto, su socio es una persona íntegra y no se sentirá tentada a huir con este. Sin embargo, el mundo no es perfecto, por lo que debe ser muy cuidadoso. En el contrato especifique que compartirán los gastos; así será más difícil que el otro no ‘se lave las manos’ si las cosas salen mal.

2
Asociarte porque no tienes fondos para personal Este es un asesino de la sociedad desde el principio. La escena casi siempre es la misma: Bob tiene una idea de negocios y Fred tiene habilidad empresarial, pero Bob no tiene dinero para contratar a Fred como empleado, por lo que deciden compartir responsabilidades, gastos y ganancias. Si este es su caso, considere contratarlo o realizar un contrato independiente.


3
No tener un contrato por escrito y firmado
Debido a la naturaleza de las sociedades, todo detalle y obligación debe definirse con claridad y ponerse por escrito, siendo aceptado por ambas partes. Es recomendable hacerlo con la ayuda de un abogado profesional con experiencia en el ramo, elegido por todos los socios.

4
Omitir sociedad limitada Uno de los principales obstáculos de los acuerdos entre socios es la suposición de obligaciones el uno sobre el otro. Una forma de evitar estos problemas es crear sociedades limitadas, donde un socio no es responsable de las acciones y obligaciones del otro. De nuevo, para conseguir este punto lo recomendable es contratar a un abogado especializado.

5
No tener estrategia de salida Los matrimonios entre personas con muchos recursos inician con un acuerdo prenupcial. Lo mismo debe hacer usted en su sociedad de negocios. En el acuerdo defina los términos de salida que permiten que usted o su socio abandonen la empresa, así como opciones para la otra parte de comprar el resto del negocio, de manera que le beneficie a usted.

6
Que la amistad sobreviva a la ruptura
Veámoslo como si fuese un matrimonio: ¿Cuántas exparejas siguen siendo verdaderos amigos? No muchas. Así que no se asocie con un amigo esperando que lo sigan siendo si dejan de ser socios. Puede sonar bien hacer negocios con sus amigos, pero recuerde que en el mundo de los negocios, estos van primero y después los amigos.

7
Tener una sociedad 50/50
Todo negocio, incluso las sociedades, necesita un jefe. Si apuesta por incluir a un socio, divida el negocio 60/40 o 70/30. Así, usted y el negocio tienen a una persona que se encargue del control. Una sociedad es una buena forma de iniciar una empresa, pero no siempre la mejor forma en la que un emprendedor puede organizar su negocio

PUNTO DE VISTA

Sociedad exitosa
Julio Silva
Jefe Del Centro De
Competitividad De Cainco
Algunos prefieren ir solos antes que mal acompañados, pero una sociedad puede ser provechosa si las partes con un objetivo común.
Debe ser sinónimo de sinergia, con una clara definición de roles, contribuciones, beneficios y obligaciones. Uno de los mecanismos para garantizar una buena sociedad es la existencia de un esquema societario basado en los principios del gobierno corporativo en el que se manejan con claridad y transparencia los roles, deberes y derechos de los socios, incluso de los minoritarios, donde se establecen las normas éticas, las reglas de juego y se raya la cancha para el manejo societario

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