martes, 8 de octubre de 2013

Mercosur, un mercado poco "común" y nada equitativo

El Mercado Común del Sur (Mercosur) no es tan común como dice su nombre. Está lejos de serlo. Casi 20 años después del plazo previsto apenas incursionó de forma incipiente en el libre comercio, que ni siquiera se aplica de forma uniforme, puesto que el mayor beneficiario hasta ahora ha sido Brasil, y un poco menos Argentina. En tanto, Uruguay y Paraguay han expresado muchas insatisfacciones por la relación de dependencia. Ésta es la realidad del Mercosur y a este bloque pretende ingresar Bolivia.

En esta conclusión coinciden el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, y el expresidente del Colegio de Economistas de Cochabamba y actual director adjunto del Colegio de Profesionales, Pablo Cuba.

El Mercosur fue constituido en 1991 con objetivos ambiciosos, y el Tratado de Asunción preveía un mercado común para 1994. “Este plazo ha sido holgadamente superado y ninguno de los espacios de integración fue consolidado”, explica Rodríguez, haciendo referencia a los tres estadios que todo mercado común aspira a llegar: ser zona de libre comercio; la unión aduanera, y la libre circulación de servicios y capitales. “El proyecto de integración sigue construyéndose, los reclamos que se han escuchado desde Uruguay y Paraguay dan cuenta de una insatisfacción porque es evidente que quienes más han ganado con ese acuerdo son Brasil y Argentina, porque de alguna forma han creado una dependencia de los países vecinos en cuanto a exportaciones e importaciones”, explica Rodríguez.

Cuba, en tanto, refiere que el Mercosur no alcanzó sus objetivos debido a que cada uno de los países pensó más en sus propios intereses, en especial Brasil y Argentina, países altamente industrializados. A diferencia de la Unión Europea, que pensó en ayuda y subvenciones a los países menos desarrollados como Grecia y España, no ocurrió lo mismo en el Mercosur, donde los menos favorecidos fueron Paraguay y Uruguay, nunca hubo un fondo económico para estos países.

OPINAN LOS EXPERTOS

Gary Rodríguez. Gerente de IBCE

"Mucho proteccionismo"

Una característica de Mercosur es la protección exagerada de Brasil y Argentina de su industria nacional y defensa a ultranza de su mercado interno, y eso deviene en prácticas de proteccionismo encubierto a través de regulaciones que afectan a ese proyecto de integración.

Hay frenos a un comercio intrasubregional, pese a lo cual, el bloque sureño, ha desviado comercio subiendo aranceles de importación para terceros países, en beneficio de la industria de Brasil y Argentina. Los más afectados, por supuesto, han sido Paraguay y Uruguay.

Pablo Cuba. Economista

"Nadie quiere ceder"

Brasil nunca ha tratado de liderar plenamente el bloque, porque no le conviene desde el punto de vista del comercio internacional. Brasil busca intercambiar productos con otros países. Habría que ceder en términos de gravámenes arancelarios, pero ése es un tema en el que nunca han podido ceder, a diferencia de lo que hacen los países de la CAN. Tendrían que generar subsidios y canalizar inversiones en los países que menor crecimiento, transferir tecnología, desarrollo, inversión directa.

Nunca han logrado hacerlo.



Bolivia rehén

Ante el proteccionismo riguroso de Brasil y Argentina y la desventaja industrial de nuestro país, el ingreso al Mercosur sería “penoso”, refiere Gary Rodríguez, quien agrega que estos países sólo nos compran gas. ¿Entonces, por qué el Gobierno busca la incursión de Bolivia como miembro pleno al bloque? “Por política”, responde Pablo Cuba, a tiempo de exponer la desigualdad comercial.

“Bolivia en el Mercosur no tendría las preferencias arancelarias que tiene con la CAN. Además, la desgravación arancelaria, de acuerdo a la reglamentación interna, es progresiva, no automática. No le es conveniente a Bolivia”, refiere.

Ambos analistas coinciden en que Bolivia, además, corre el riesgo de hacerse “rehén” del Mercosur, puesto que de forma individual, con la CAN tiene más oportunidades de buscar por su cuenta mercados en otras regiones, como la UE o Estados Unidos, algo que el Mercosur no se lo permitiría, dado que las negociaciones allí son en bloque. “Por eso Chile se mantiene como observador. Mi opinión es que Bolivia debería hacer lo mismo, al menos hasta que cambien las reglas en el Mercosur”, agrega Cuba.



"Sólo gas"

J Argentina y Brasil lo único que nos compran es gas. “Si dejamos de lado el gas, nos queda una ridícula suma de 70 millones de dólares frente a los 1.500 millones que nosotros les compramos, productos con valor agregado”, refiere Gary Rodríguez.

J El año pasado Brasil compró camisas y camisetas, más de 250 millones al mundo, pero nada a Bolivia, pese a los compromisos de comprar 21 millones a Bolivia. Argentina también ofreció comprar 9 millones. Nada de eso fue cumplido.

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