martes, 24 de septiembre de 2013

Rosendo Barbery Paz. Preside la cementera Kaa-Iya, cuyos socios son los indígenas de tres municipios cruceños.




El cruceño Rosendo Barbery Paz creció entre cañaverales acompañando a su padre en la faena agrícola. Su apego por la tierra data de hace muchos años; pero no solo se quedó en la producción, también trabaja de cerca en el ingenio Unagro, donde ejerce la Vicepresidencia de Servicios. Ahora, el nuevo proyecto que le quita el sueño es la cementera Kaa-Iya, ubicada en Tamachindi, a 188 km de Santa Cruz. Se trata de una empresa comunitaria que emprende un megaproyecto de más de $us 160 millones de inversión y prevé arrancar en 2015 procesando 2.000 toneladas de cemento bajo una administración inédita en el país: 51% de participación privada y 49% de tuición de las comunidades indígenas de Alto Isoso, Bajo Isoso, Santa Teresita y Turubó.

—¿En qué consiste el acuerdo con indígenas en el proyecto cementero Kaa-Iya?
La empresa minera comunitaria Kaa-Iya está inspirada en más de 30 artículos de la Constitución Política del  (CPE). En Bolivia los indígenas viven en condiciones de extrema pobreza porque no han tenido oportunidades y ahora que se dan las condiciones podemos lograr que se desarrollen.
Así, se estableció de manera coordinada una participación societaria de un 49% para los indígenas y el 51% para empresarios porque los financiadores exigen que haya experiencia empresarial, gestión y que el proyecto sea rentable. Ellos (los indígenas) nos apoyarán en el directorio y se capacitarán.

—¿Es un proyecto suyo o de Unagro?
Es un proyecto de empresarios nacionales a la cabeza de Rosendo Barbery con los indígenas guaraníes, chiquitanos y ayoreos. Son más de 80 comunidades indígenas las beneficiadas, esa es una motivación adicional que tengo como empresario, que crea una expectativa en lo personal y es un compromiso asumido con los indígenas. Tenemos un relacionamiento permanente a través de asambleas. Sin embargo, sabemos que la visión es de largo plazo considerando variables como el tema medioambiental, las audiencias públicas, el contrato de gas y de ingeniería.
En 36 meses podemos estar produciendo la primera bolsa de cemento; es decir, el 24 de septiembre de 2016 Santa Cruz contaría con su fábrica de cemento. Creo que es un marcado anhelo de la región.

—¿Cuáles son las fuentes de financiamiento?
Se tiene previsto $us 160 millones. Vamos a poner un capital propio de $us 20 millones y se está creando la ingeniería financiera para que los indígenas tengan una participación real de la propiedad de la fábrica. La visión que tenemos en Kaa-Iya va más allá de la CPE porque la ley les da una participación del 50% en los recursos, pero nosotros vamos más allá y los haremos participar de un 49% que es real.
Para poder adquirir la planta vamos a necesitar de un crédito de la Bolsa Boliviana de Valores. Es un proyecto muy atractivo por la cantidad y calidad de sus reservas, la localización y el mercado que registra un crecimiento de un 12% anual en los últimos 10 años.

—¿Y el impacto ambiental?
No solo se debe cuidar y respetar el medioambiente, sino que tiene que ser un componente porque cada vez vamos agudizando nuestro accionar para trabajar sin castigar el entorno.
La industria del cemento no tiene mayores efectos medioambientales desde la visión de la minería y desde la industria las tecnologías son cada vez más amigables.

—¿Cómo asegurar el suministro de gas sabiendo que solo alcanza para una cementera más?
El suministro de gas es fundamental para el funcionamiento de la planta. Consideramos que nuestro proyecto, por el modelo que incorporamos, no solo tiene elementos de producción y económicos sino también un componente positivo en lo social. Además, vamos a generar unos 300 empleos directos, unos 3.000 indirectos y se beneficiarán las comunidades de manera directa de los dividendos.

El componente social que tiene nuestra empresa es distinto al de otras industrias. Consideramos que ese es un factor que le da una mayor importancia al proyecto de la fábrica Kaa-Iya. El Gobierno no solo tiene conocimiento de este aspecto puntual, sino que, además, lo valora y aprecia de la misma manera

No hay comentarios.:

Publicar un comentario