viernes, 6 de septiembre de 2013

Conozca las tres competencias clave para que su empresa no desaparezca frente al mundo moderno.

La "nueva economía" está transformando la forma en que las empresas se vinculan entre sí y con sus clientes. Todo esto ocurre en contextos donde la tecnología y las comunicaciones imprimen un rasgo de novedad y diversidad que complejizan aún más estos cambios. Ante esta situación las empresas deberán sobrevivir generando una gestión de cambio y para ello el experto y coach de Aden Business School, Jesús Mauricio Beltrán, nos brinda 3 competencias clave para lograrlo.

Aprender a desaprender. Dado que el único recurso "vivo" con el que cuenta la organización es el humano, son los empleados quienes le otorgan a las compañías esta capacidad de aprendizaje. En este marco es que hace falta contar con personas y organizaciones aprendientes. El primer paso para lograrlo es "aprender a desaprender", esto quiere decir que muchas veces nuestros conocimientos se transforman en armaduras oxidadas que limitan el ingreso de nuevos conocimientos. "Otros factores a tomar en cuenta son no tener miedo, estar muy atentos al entorno, capacitarse permanentemente y aprender a escuchar", explicó Beltrán.

Aprender a innovar. En segundo lugar, una empresa que no innove tiene serios riesgos, ya que, como se dijo antes, aprender es tan vital como la existencia misma. El liderazgo en el mercado viene de la mano de la innovación. Por ello las organizaciones necesitan buscar oportunidades para cambiar, crecer, innovar y mejorar. "Pero no podrán lograrlo sin experimentar, correr riesgos y aprender de los errores resultantes", acotó el experto.

Aprender a gestionar el cambio. Por último, el cambio organizacional se define como la capacidad de adaptación de las organizaciones a las diferentes transformaciones que sufre el medio ambiente, mediante el aprendizaje. El desafío será aprender cómo hacer para aprender a gestionarlo tanto a nivel personal como organizacional. "El enfoque de la gestión del cambio involucra 5 actividades básicas: valorar adecuadamente el cambio, identificar la aptitud para cambiar, disminuir la resistencia al cambio, identificar las actitudes personales y desarrollar modelos de cambio", indicó Beltrán.

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