Al igual que una persona con mejor condición física se traduce en un cuerpo saludable y con mayor capacidad para realizar movimientos, la mejora del nivel de aptitud operativa en la empresa se convierte en mayores ingresos y rentabilidad y, en consecuencia, en un mayor valor del negocio.
Así lo señala Alberto Waisman, director del Círculo de Alta Dirección de ADEN Business School, agregando que además permite que la empresa pueda tener más y mejores resultados en su productividad con los mismos recursos que tiene.
Waisman explica que la aptitud operacional se logra con una mezcla de personas capaces apoyadas por técnicas inteligentes y tecnologías útiles para trabajar en equipos de alto rendimiento. “En cuanto a los procesos, se trata de eliminar o reducir las actividades que no agregan valor al negocio”, agregó el profesor de ADEN.
Sergio Weise, CEO Bolivia de Expense Reduction Analysts, indica que se pueden obtener importantes ahorros eliminando procedimientos innecesarios y también rediseñando los procesos actuales para hacerlos más eficientes. “Renegociar precios con proveedores o buscar otros con igual calidad y mejores precios, es otra forma de ahorrar”, afirmó el ejecutivo
Hay herramientas que dan apoyo
Existe un portafolio amplio de metodologías y herramientas para mejorar la eficiencia operativa. “Algunas están relacionadas con los conceptos de ‘lean management’ (producción ajustada) originados en Japón, tales como las 5S, Hoshin, control visual y mantenimiento productivo total (TPM)”, señaló Waisam.
Agregó que otras técnicas están basadas en conceptos más occidentalizados, tal como la gestión de la cadena de valor.
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