martes, 10 de diciembre de 2013

Franklin Antezana V. El presidente del directorio de Tecnopor S.A.



La industria Tecnopor S.A. empezó sus operaciones en La Paz y Cochabamba con dos plantas industriales hace 27 años. Incursionó en la fabricación de plásticos para luego diversificar su oferta con la producción de plastoformos (losa alivianada, viguetas pretensadas) destinados en su mayoría a la construcción. En los últimos años y con la creciente demanda de soluciones habitacionales también se embarcó en la importación de aplicaciones tecnológicas con la visión de cuidar el medio ambiente. Así, es socio fundador del Green Building Council Bolivia.

—¿Qué lo motivó a incursionar en la industria plástica?
Yo tuve experiencia profesional en EBER y en los países andinos durante una década y quise empezar con un producto plástico de amplia aplicación.

— Sin embargo, la empresa familiar evolucionó...
Así es. Luego de ser pioneros en la plataforma desarrollamos el (postestiren expandido) cuya mayor aplicación es la losa alivianada, un logro a escala mundial porque permite ahorrar un 15% en la construcción de un edificio de 20 pisos.
Asimismo, brindamos soluciones para la construcción en seco (perfiles metálicos y paneles de cartón y yeso) y representamos varias marcas internacionales con materiales de gran avance tecnológico en el sector. Así, en el área de productos arquitectónicos ofertamos fachadas en aluminio de diferentes colores y aplicaciones de protección acústica o solar.

—¿Cuánto han invertido?
De 2011 a 2012 invertimos $us 3 millones, este año rondamos los $us 800.000 y el próximo año vamos a invertir $us 1,2 millones, pero dependerá de introducir nuevos productos. Son $us 5 millones en tres años. Entonces, el dinero que invertimos fue en estudios y en transmitir a las empresas esta tecnología con especialistas de afuera, y ese es un plan que estamos empeñados en mejorar con máquinas de mejor sofisticación y dominar los elementos de complementación que deben proteger estos volúmenes enormes de poliestireno extendido.

—¿Su capacidad instalada de producción en las plantas?
En el área industrial, en 18 meses duplicamos la capacidad de producción, tanto del área de plataforma como de viguetas pretensadas, entonces somos conscientes de que debemos tener la capacidad adecuada y la mejor calidad. Ahora, trabajamos al 50% de nuestra capacidad instalada.

—¿Cómo les ha ido con la promoción del producto Geofoam?
Llevamos siete años trabajando con la tecnología del postestiren expandido o EPS por sus siglas en inglés, llamado genéricamente Geofoam, que es muy útil como elemento de ingeniería para carreteras o taludes. La aplicación ya se hizo en La Paz cuando se reconstruyó un mirador, que se desmoronó en un 70%. Además, se acaba de hacer una aplicación en la carretera Mario Mercado que sube a la ciudad de El Alto, que se hundía por falta de solidez.

—¿Cuáles son las ventajas?
Es un eficiente y eficaz material para dar solución a una serie de problemas en proyectos de construcción porque reduce la carga impuesta en el suelo, puede utilizarse en la carretera de Mutún a Puerto Busch, en la zona de El Sillar, Cotapata-Santa Bárbara, que registran fallas porque el país está lleno de montañas y ciénagas.

—¿Dónde se aplica esta tecnología?
Se utiliza hace 40 años en EEUU, Europa y Asia. En América Latina, Bolivia es el cuarto país en aplicar esta tecnología. México tiene un proyecto grande; Brasil, cuatro proyectos medianos y Chile, un proyecto y medio.

— ¿Cuesta convencer a los constructores con este sistema?
Los ingenieros somos reacios a las novedades al igual que algunos arquitectos. Claro que cuesta convencer a los dueños de la obra, pero no perdemos la esperanza porque la Administradora Boliviana de Carreteras conoce el producto y lo está estudiando.

—¿Cuánto se ahorra en la construcción de carreteras?
Se ahorra entre un 40 y un 50% en la construcción y mantenimiento de carreteras. En la zona urbana solo en taludes, el poliestireno se usa en la losa alivianada.

—¿Cuánto han crecido en el último año?
Con Geofoam crecimos un 1.000% porque son proyectos pequeños, pero son el puntapié inicial para cosas más grandes. Creo que a nivel de Tecnopor puede representar un 30% de nuestra actividad, pero si resuelve megadeslizamientos puede ser gigante. Hoy, un ama de casa que quiere cambiar el piso de su cocina sobre cerámica para que los niños no se lastimen al caer, lo puede hacer en un día. En la ‘construcción verde’ crecimos un 25% porque hay aplicaciones requeridas debido a que existe una concientización de que la energía cuesta y se debe proteger el ambiente.

—¿Cuántas fuentes de empleo genera Tecnopor?
Son 350 fuentes de empleo.

—¿Cuesta hacer industria en Bolivia?
No es tan difícil, creo que con empeño, constancia y trabajo se desarrollan industrias innovadoras en el país

Perfil
Nombre Y Apellido
Franklin Antezana
Profesión: Ingeniero Químico
Edad: 63 Años.
Estado Civil: Casado Con Rosemarie Zbinden. Tienen Cuatro Hijos, Todos Ingenieros
Hobby: Practica
El Tenis Y El Golf

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